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viernes, 10 de mayo de 2013

PROPUESTA PARA EL PACTO POR MEXICO


Desde la Economía Política, Política Económica y Política
Social una propuesta para el Plan de Desarrollo y Pacto por México
Raúl Rueda Pérez *
Resumen ejecutivo
Desde la economía política, la respuesta en cuanto a las necesidades de existencia, en una economía de mercado, las medidas en política económica implementadas, ha sido insuficiente para la población marginada del desarrollo y  en pobreza. Los indicadores que apuntan sobre las condiciones materiales, capacidades del individuo, de cubrir una calidad de vida mejor, el nivel de vida así lo reflejan. De aquí la consideración que el cambio en el país debe tener una respuesta social a largo plazo, una participación importante de la ciudadanía, por ende el apoyo desde el ámbito federal, para proponer e impulsar los cambios.

El argumento, el análisis, la opinión de actores que apuntan sobre una posible  opción o alternativa de solución que abone hacia los beneficios al sujeto social, discurre en los siguientes puntos:
1.                  Antecedente. Política Económica y Social
2.                  Discusión sobre el papel del Estado en el desarrollo
3.                  Economía política: un apunte necesario
4.                  Recomendación, Sugerencia, Propuesta a Construir
Participación ciudadana alrededor de las propuestas y soluciones, mismo que se marcan en el Pacto por México y la construcción del Plan Nacional de Desarrollo, para dar cauce al crecimiento y  desarrollo que se requiere, de las necesidades y problemas sociales, por ello el cuestionamiento siguiente:
¿Cómo se logra impactar de manera efectiva en el país una disminución de la desigualdad y pobreza?
¿Realmente se está dispuesto a ceder por el gobierno, a que la ciudadanía participe?
¿Cómo puede participar la ciudadanía?
Entender las políticas públicas para apoyar las diferentes disposiciones legales aprobadas en el congreso, la construcción de las respectivas leyes secundarias.
Lo referente al derecho a la alimentación, la salud, educación; desde el sujeto de cambio y del sujeto transformador. Reflexión sobre dos ejes que impulsen el crecimiento: la cuestión del petróleo y el impulso al turismo
Las formas de organización gubernamental para mejorar la eficiencia y eficacia en la administración pública en sus tres niveles. Y repercuta en los planes y programas a implementar.
Participación ciudadana ordenada, a través de un Observatorio Ciudadano, en comunicación directa con el ejecutivo federal. Desde ahí la construcción de la propuesta del Consejo Social y Económico, en comunicación y participación ciudadana, con trabajo multidisciplinario e interinstitucional, de propuestas que ofrezcan alternativas para el país.

Desde la Economía Política, Política Económica y Política
Social una propuesta para el Plan de Desarrollo y Pacto por México
Raúl Rueda Pérez *
Resumen
Desde la economía política, la respuesta en cuanto a las necesidades de existencia, en una economía de mercado, las medidas en política económica implementadas, ha sido insuficiente para la población marginada del desarrollo y  en pobreza. Los indicadores que apuntan sobre las condiciones materiales, capacidades del individuo, de cubrir una calidad de vida mejor, el nivel de vida así lo reflejan. De aquí la consideración que el cambio en el país debe tener una respuesta social a largo plazo, una participación importante de la ciudadanía, por ende el apoyo desde el ámbito federal, para proponer e impulsar los cambios.
Palabras clave: economía política, política económica, política social, desigualdad, pobreza, organizaciones sociales, participación ciudadana.
Clasificación JEL: I18, I31, I38, J38, O23, P16, P36
1.    Antecedente. Política Económica y Social
Política Económica
Sí entendemos la Política Económica como las acciones que el gobierno emprende para conducir la economía hacia objetivos y metas determinados (crecimiento económico, estabilidad de precios, equilibrio fiscal y externo, distribución del ingreso), grado de intervención que el Estado decide  efectuar sobre la economía (CEFP, 2006). Que integra acciones en Política Fiscal y Monetaria para coadyuvar a crear las condiciones para el incremento de empleo y producción; de ser necesario a contrarrestar las distorsiones en los mercados, estabilidad de precios y controlar la inflación.
Política fiscal a través de la política de ingreso y gasto que busca mejorar la distribución del ingreso, los efectos negativos de la concentración económica. Política monetaria que se encuentra en la disyuntiva, de que quien la ejerce (el banco central) no le es posible controlar directamente los precios de todos los productos y servicios de la economía, razón por la cual, para poder mantener la estabilidad de precios, definen un conjunto de metas, acciones e instrumentos para controlar la moneda y el crédito, con el propósito fundamental de mantener la estabilidad económica del país y evitar una balanza de pagos adversa, control que se establece mediante la estructura de los tipos de interés, el control de los movimientos internacionales de capital, el control de las condiciones de los créditos para las compras a plazo, controles generales o selectivos sobre las  actividades de préstamo de los bancos y otras instituciones financieras, y sobre las emisiones de capital.
Porque dentro de dicha política se inserta el control salarial, el cual como tal no se considera en la misma pero se ejerce el aumento salarial general en función de la inflación, primero en razón del incremento que genero la crisis del momento, o  por la expectativa de inflación.
Poder adquisitivo del Salario Mínimo, que según Aguirre Botello, crece de manera estable y por arriba de la inflación entre 1940 y 1970, para llegar en 1970 a un nivel de $32.00 pesos viejos (equivalente a $152.00 diarios en 2005), que a partir de 1976 y hasta el presente su perdida en la actualidad, apenas compra el 31% de lo que compraba en 1970.
Lo que repercute sobre el precio de la Canasta Básica Constitucional Integral (CBCI) para una familia promedio en México, canasta que para el año 2012, tiene un costo diario de $940.00 para cubrir todas las necesidades que marca la constitución, considerando que los bienes y productos de primera calidad, equivalen a 15.08 salarios mínimos diarios; lo que significa que solamente el 1.8% (2 millones 34 mil 987 personas) de la población total del país puede comprar la CBCI diariamente, mientras el 98.2% no la puede adquirir o no puede aspirar a tener un nivel de vida de acuerdo a la constitución (Reporte Empleo y Salario,  UNAM).
Política social
Desde la perspectiva histórica, todas las políticas sociales han tenido como principal objetivo paliar, revertir o prevenir la pobreza absoluta o relativa de la población aunque la superación de las condiciones y situaciones de pobreza exijan, además de las políticas sociales, cambios estructurales y un cierto grado de desarrollo socioeconómico.
Como objeto de la política pública la política social es promovida desde el Estado, la que se sustenta por diversas fuentes de financiamiento, principalmente por el gasto público, del presupuesto público que está, por tanto, relacionado con los ingresos del Estado y la capacidad fiscal de este para sustentarlo. En la medida en que la estrategia de desarrollo es objeto de planificación, la política social es considerada también en estos términos, dentro de la planificación socioeconómica (Valdés y Espina, 2011).
Cuando se observa la política social desde los gobiernos estatales, es a través de dos rubros, la educación y la salud; Los gobiernos municipales su acceso a los recursos fiscales a través de las denominadas aportaciones y participaciones. Sin embargo las políticas descentralizadoras de los programas sociales, desaparecen en los espacios municipales para la atención de la pobreza, dejándolos al margen de la toma de decisiones para atender a la población más vulnerable en sus territorios (Cogco et al, 2010), un ejemplo palpable en la actualidad es el programa de la lucha contra la pobreza para 400 municipios, recién implementada por el actual gobierno (2013), mismo que tiene una presencia casi en su totalidad de todas las Secretarias de Estado.
A pesar de ello, la descentralización, focalización y redireccionamiento del gasto, nos dicen, han sido una constante en las acciones del sector público para atender a la población más vulnerable a partir de iniciado los años ochenta. Afirmando que es la descentralización la que ha cobrado gran relevancia, sobre todo, a nivel municipal. Aunque con características duales, por un lado, los cambios estructurales que involucran al municipio como unidad territorial y, su papel  revalorizado como tomador de decisiones para la atención de su población; Por otro, esta redefinición no coincide con la disponibilidad de un mayor presupuesto que permita el desarrollo de las nuevas responsabilidades.
Pero sí vemos la totalidad municipal, ¿cómo hacer para que los programas sean efectivos? Sí se tiene 2,456 municipios, de los cuales, el 7% tienen más de 50,000 habitantes, un 13% entre 10 y 50,000, un 19% entre 2,500 y 10,000, mientras el 61 % restante cuenta con menos de 2,500 habitantes. O al considerar la relación entre el número de habitantes y los recursos de la administración municipal; los municipios con mayor población tienen un promedio de 1,600 trabajadores y un plan de desarrollo, mientras que los de menor población tienen en promedio 60 empleados (en algunos casos menos de 20) y sólo una quinta parte cuenta con un plan de desarrollo. De la misma forma, el grado de autonomía de los gobiernos municipales difiere según el número de habitantes, dado que los de mayor población obtienen casi la mitad de sus ingresos de impuestos y derechos locales, mientras los demás provienen de transferencias del gobierno federal (Cabrero y Orihuela, 2002)1/.
Finalmente este es el reto de la política social sí se quiere reducir la pobreza en lo general. Porque a través de la misma, desde cuando se define esta como política o antes, el resultado ha sido magro o poco contundente, porque la presencia de la pobreza ha ido en aumento, incluso tomando en cuenta la medición oficial, ver cuadros siguientes.
Cuadro 1. Incidencia de la pobreza en México 1960 a 1999.
Millones
 Año               1960  1970  1977  1981  1982  1984  1989  1994  1998  1999   
 Población       27.5   31.2   34.3   32.3   65.8   69.4   79.2   89.4   96.8   98.5
 en pobreza
Fuente: La Jornada, 23 Noviembre de 1999, pagina. 22 y 25 de Febrero de 2000, pagina 27.
Cuadro 2. Proporción de población pobre en zonas rurales y urbanas
en México, 2000 

Porcentaje del total de hogares
 
                                                        Urbano          9.8
Pobreza alimentaría                            Rural           34.1
                                                         Nacional      18.6

                                                         Urbano        16.2
Pobreza de capacidades                    Rural           41.4
                                                         Nacional      25.3

                                                        Urbano        37.4
Pobreza de patrimonial                      Rural           60.7
                                                        Nacional      45.9
                                                  
Porcentaje del total de personas
 
                                                         Urbano        12.6
Pobreza alimentaría                            Rural           42.4
                                                        Nacional      24.2

                                                        Urbano        20.2
Pobreza de capacidades                    Rural           50.0
                                                        Nacional      31.9

                                                        Urbano        43.8
Pobreza de patrimonio                       Rural           69.3
                                                        Nacional      53.7
 
Fuente: elaborado a través de datos de la Secretaria de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la Secretaria de Desarrollo Social, publicado en Perfil de la Jornada, 19 de Agosto de 2002.

Esto a pesar de la descentralización porque no ha ayudado a los gobiernos locales  para operar en sus territorios. Porque las acciones de los programas diseñados por entidades del gobierno federal, estatal y municipal, los recursos gubernamentales que provienen del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), particularmente del Ramo 33 y del Ramo 20, sólo participan como implementadores de las labores que se aplican en sus espacios, reduciendo la eficacia gubernamental cuando las operaciones no son transmitidas adecuadamente o suficientemente supervisadas. Y cuando se verifica la implementación de funciones para actuar de manera directa; también la eficacia resulta afectada ante las deficiencias en el diseño -sin un diagnóstico pertinente- o en la carencia de evaluación de los resultados.
Porque cuando se observan a los Ayuntamientos, frecuentemente muestran dificultades derivadas de la administración de los recursos humanos, misma que tiene que ver con las capacidades operativas y humanas para operar acciones de manera autónoma. Las que ejercen su impacto al estar directamente vinculadas con la eficiencia de las acciones que emprenden.
Por eso, los diversos programas con ciertos niveles de descentralización, así como las acciones autónomas que desarrollan los Ayuntamientos, se ven influidas por la capacidad técnica y humana para atender las nuevas atribuciones que le son transferidas a las administraciones locales. La limitada capacidad institucional de los municipios y su mayor grado de marginación, encuentran dificultades operativas para desarrollar con éxito los compromisos contraídos.
Pero también los municipios con un alto nivel de desarrollo humano y baja marginación, pueden tener problemas relacionados a la sensibilidad de los funcionarios municipales; al conocimiento de las reglas de operación de aquellos programas donde participa el Ayuntamiento; así como en el seguimiento y evaluación de las tareas que se desarrollan desde su administración.
Circunstancia municipal que trae consigo la desigualdad que provoco el tratamiento a través de políticas públicas (1930-2000) que abandonaron las consideraciones hacia los grupos campesinos y rurales (Villarespe, 2001). La implementación de políticas proteccionistas y surgimiento de instituciones que se dirigieron al empleo formal, al sector industrial (Aguilar, 1996; Gollás, 2003), la asistencia a familias en atención médica, con la intención de atender riesgos y vulnerabilidades en una visión actual con la ONU, en una visión del bienestar social (Informe Secretario General, 2001).
Lo anterior dibuja un mapa de múltiples contrastes, destacando más bien un federalismo centralizado. Para lo que se implementa una estrategia que legitima las relaciones y el ejercicio del poder de una democracia más simulada que real, , generando una fuerte dependencia política y económica, desde luego de una política social con pocos resultados a través del tiempo, política social encaminada hacia el fortalecimiento de dos sectores: la educación y la salud, cuyos beneficios se canalizan hacia los centros urbanos, prototipos del desarrollo industrial de la época, situación que agrava los niveles de desigualdad social.
2.    Discusión sobre el papel del Estado en el desarrollo
En este contexto cobra mayor importancia ver los retos del Estado, perspectiva  que varía en la acción de los gobiernos en turno, que hipotéticamente diríamos en general, es de generar las políticas públicas que acerquen a la población en general a la justicia, equidad, soberanía; las condiciones materiales e ideológicas para ascender a niveles de calidad de vida mejores en la población, alejar de la pobreza y desigualdad en la distribución del ingreso a la misma.
Sin embargo, como es natural las visiones para lograr ello son distintas. Por ello la razón de exponer algunas opiniones que intentan en un esfuerzo importante, plantear un análisis, opinión y/o propuesta.
Por ejemplo, del partido político en el poder, después de dos sexenios de estar en la oposición, al revisar sus principios, se afirma que  el Estado tiene la obligación de crear y garantizar las condiciones económicas y sociales de oportunidad y equidad para que todos los mexicanos accedan al bienestar pleno (Princ. 6). A través de la economía mixta, los propósitos de lucro individual se subordinen a los fines de la sociedad; se satisfaga al mercado interno, al mercado externo y se regule la especulación financiera. Impulsar la reorientación de las políticas públicas que lesionen la economía de la sociedad mexicana (Princ. 9). Para esto la participación ciudadana es elemento indispensable de la democracia que junto a los partidos organicen a la sociedad y traduzcan sus demandas en hechos (Princ. 11).
Que desde el marco del federalismo se construya un nuevo modelo de desarrollo descentralizado, a través de un crecimiento sostenido y equilibrado de la economía, que se apoye en los recursos, vocaciones y potencialidades de cada región del país; Un modelo de desarrollo regional, orientado a abatir rezagos, pobreza y marginación, con la invariable participación de los habitantes de las entidades federativas y los municipios (Princ. 31). Que al estar las luchas y  reivindicaciones agrarias en el origen del Partido, obliga a pronunciarse por reactivar el desarrollo rural, modernizar el campo, impedir, mediante un orden constitucional, la creación de nuevas formas de concentración de la tierra, cuando afecten el patrimonio de las clases agrarias marginadas, y propiciar un desarrollo equilibrado de los sistemas de producción, distribución y comercialización en beneficio de los productores del país  (Princ. 34).
La lucha al combate a la pobreza, es el mayor desafío de la nueva sociedad a la que se aspira (Princ. 37). Desarrollo sustentable, como resultado de la integración armónica a la naturaleza (Princ. 38).
Por el lado de la sociedad emerge, la posición de impulsar las reformas que necesita México y no aquellas que la derecha mexicana y los poderes fácticos han venido imponiendo. Es un objetivo del recién constituido Frente Amplio Social (FAS) que agrupa varias organizaciones de carácter plural.
En la constitución del FAS, en su convocatoria se señala: Existe hoy en México una necesidad de profundas reivindicaciones; la creación de las vías y formas para la participación institucional de la sociedad civil en los asuntos del Estado y una aspiración profunda y generalizada por el cambio de rumbo en el desarrollo nacional, para alcanzar la paz, con justicia, dignidad y democracia. La experiencia de lucha de los últimos años nos dice que hoy, los movimientos y las organizaciones sociales de todo nuestro país locales, estatales y regionales deberían articularse para construir un gran frente social capaz de detener la actual política económica para lograr una mejoría gradual y sostenida de los niveles de vida de la población que vive en situación de pobreza.
Aspiración que implica un cambio de rumbo, uno de los grandes pendientes de nuestra transición. Sin embargo, dada la ausencia de mayorías parlamentarias y la falta de acuerdos entre las fuerzas políticas, dicha aspiración ha resultado inviable y frustrante. La pluralidad política y la competencia entre los partidos políticos no se han traducido en una mayor efectividad de nuestra democracia. Por ello, el diálogo social aparece como el incentivo y el medio capaz de romper la inercia de la partidocracia improductiva y de abrir el paso a las transformaciones urgentes para el desarrollo económico y el avance hacia la justicia y la paz social. Este diálogo debe involucrar a los poderes del Estado y a los partidos políticos, pero también, y sobre todo, a los diversos actores de la sociedad civil organizada.
Señalando en su Manifiesto: la búsqueda por un nuevo pacto fiscal, Sistema de Seguridad Social de Cobertura Universal y de Financiamiento Mixto, Democratización y Modernización del Mundo del Trabajo, Programa Emergente para Impulsar la Soberanía Alimentaria y Reactivar el Mercado Interno de Productos Agropecuarios y Pesqueros, Fortalecimiento de las Empresas y Sectores de Carácter Estratégico, Educación Pública, Laica, Gratuita y de Excelencia Académica en todos sus niveles.
Reforma de las Telecomunicaciones y Medios Audiovisuales para acotar el poder manipulador de las televisoras, diversificar, democratizar y mejorar la calidad de la oferta de contenidos, fortalecer los medios de comunicación comunitarios y de instituciones públicas, además de garantizar el derecho de acceso de toda la población a los servicios de banda ancha e Internet mediante un Plan Nacional que contemple una mayor participación del Estado en el sector.
Reforma Política Integral, no Criminalización de la Protesta Social, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo impulsen un conjunto de leyes y políticas públicas para reactivar al mercado interno.
Frente Amplio Social que velará por desarrollar un intenso proceso que involucra a diversas organizaciones, movimientos sociales e intelectuales a fin de construir los consensos y alianzas estratégicas que sustenten su plataforma política y que consoliden un proyecto. Este planteamiento está en la manifestación hecha el 31 de enero del 2013 en el zócalo de la ciudad de México.
Sin embargo, el FAS como segmento social, es sólo ejemplo de esa ciudadanía, que deberán hacer el esfuerzo de presentar una agenda y propuestas, porque en él se encuentran problemas que contienen un conflicto, una afectación por decisiones de Política Económica de un gobierno que ejerció una visión de mercado alejado de lo social, bajo el objetivo de lograr el equilibrio macroeconómico y de finanzas públicas, con control de inflación. El reto es como lograr, restituir la presencia de un Estado de economía mixta, bajo el dominio de esos poderes facticos que hicieron posible la llegada del gobierno en turno. El reto es para todos, ha eso nos enfrenta el futuro de país.
Nos dicen, se requiere de una reforma hacendaria que sirva como detonador del cambio real, que descanse sobre un amplio pacto fiscal y termine con la elusión y la evasión fiscal y con todos tipo de privilegios; necesitamos una reforma de la seguridad social que tenga un alcance universal, y queremos una auténtica reforma del mundo del trabajo que democratice y modernice los sistemas productivos, destierre el corporativismo, recupere la perspectiva de género y estimule la capacitación y profesionalización del trabajador”. Agustín Rodríguez, secretario general del STUNAM (Jornada, política, 12 noviembre 2012).
De la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) y la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC) que piden cambios en el “Pacto por México” y demandan que se haga un cambio de modelo económico y político sustentado en la participación de todos los actores sociales, fuerzas políticas y los tres niveles de gobierno, además que las organizaciones campesinas e indígenas sean incluidas en dicho acuerdo.
Afirmaron que "las condiciones del país han sido satisfactorias sólo para un reducido número de productores y grandes empresas agropecuarias", mientras que "para la mayoría de los campesinos y productores con menor dotación de recursos se han profundizado sus problemas".
Por ello, demandan cambiar "el actual modelo económico y político, para que se sustente en sus propias fortalezas y no en la exportación de petróleo crudo sin valor agregado, como ha sido en el pasado, para lograr un desarrollo integral, sustentable y justo para todos los mexicanos". (Milenio, Redacción, Viernes 1 de febrero de 2013 - 01:33:40)
Otros argumentos, nos parece importante traer, recordar, lo que Monserrat y Chaves (2003) señalan del pasado inmediato (Tres modelos de política económica en México durante los últimos sesenta años), de que en los últimos sesenta años se han instrumentado tres estrategias económicas denominadas “Desarrollo Estabilizador”, aplicada a mediados de los años cuarenta hasta finales de los sesenta; “Desarrollo Compartido”, instrumentada de inicio de la década de los setenta hasta inicio de los ochenta; y “Crecimiento Hacia Fuera” o “Neoliberal”, de 1983 a la fecha.
Identificando en cada una de ellas, una aplicación gradual y no necesariamente de forma articulada o integralmente planeada, para dar respuesta a las necesidades económicas y sociales de una población en continuo crecimiento. Los resultados en cada uno es por demás señalar, que fueron bastante diferentes para la sociedad:
Del “Desarrollo Estabilizador” al crear una base industrial para  incrementar la actividad de las otras ramas económicas, promover el aumento de la productividad de la mano de obra, el ahorro interno, la masa salarial y los  salarios reales. La ampliación del mercado interno para que junto a una base productiva exportadora, se aleje de la dependencia y con producto primario (agropecuarios, mineros, extracción de petróleo crudo, piscícolas y frutícolas, etc.), obtener las divisas que el país precisaba para su modernización, dado que la variación de los precios, además de erráticos, mostraban una clara tendencia a la baja en los términos de intercambio con respecto a los bienes industriales (es decir, cada vez era necesario exportar mayor volumen de bienes para obtener la misma cantidad de divisas o importaciones industriales). Una condición sine qua non para la urbanización del país y, a través de ello, proporcionar mayores y mejores servicios asistenciales a la población (salud, educación, electrificación, agua potable, entre otros).
Aunque en este momento se observo que el México rural obstaculizaba el aprovechamiento de los recursos productivos, frenaba el desarrollo del mercado interno y limitaba la capacidad de generación del ahorro interno y de los recursos fiscales al encontrarse desligado de las corrientes comerciales, financieras y tributarias del país. Ello ubico a las  políticas públicas en apoyo para alcanzar dichos resultados, las del campo fiscal, monetario, comercial, salarial, agropecuario y de fomento a la inversión extranjera.
El “Desarrollo Compartido”, cuando la economía nacional mostro signos de debilitamiento en sus tasas de crecimiento (1968-1972), manteniendo sin modificaciones relevantes la política comercial, salarial, agropecuaria y de fomento a la inversión extranjera y transformando de manera radical la política fiscal y monetaria, con el propósito de que el eje de la inversión nacional lo ejerciera el sector público. Sobre todo al aparecer los ingresos de la explotación y producción de los yacimientos petroleros, descubiertos a inicios de la década de los setenta, buscando además financiar la inversión en infraestructura productiva, creación de plantas productoras de bienes de capital, y la ampliación de la cobertura de seguridad social a todo el país, todo bajo un esquema salarial que permitiera su crecimiento real.
El gasto público fue así el motor del crecimiento económico en dicho periodo, no obstante, los mayores ingresos públicos provenientes del petróleo y de la recaudación generada por el crecimiento económico del país fueron insuficientes para financiar la expansión, en razón de ello se empleó una política monetaria expansiva y se contrataron importantes montos de deuda pública externa, como forma de financiar los crecientes y elevados niveles de déficit fiscal alcanzados a lo largo del periodo.
El “Crecimiento Hacia Fuera” o “Neoliberal” (Thatcher-Reagan), planteó la necesidad de adoptar una nueva estrategia encaminada a generar las condiciones que impulsaran el crecimiento auto sostenido de la economía mexicana, ante ello debían corregirse las limitaciones que generó el esquema anterior en materia de concentración de la riqueza, ineficiencia productiva, sesgo anti exportador y baja capacidad de ahorro interno. En el nuevo modelo se propuso otorgar un papel protagónico al mercado en la asignación de los recursos, incrementar la participación de los agentes privados en las decisiones económicas e incorporarse a la creciente integración económica mundial, con el propósito de mejorar la eficiencia y competitividad de la planta productiva nacional.
Indispensable desde entonces la visión de reforzar los vínculos comerciales con los EUA, tomando en cuenta que esta economía, además de ser la más grande del mundo, mantendría esa posición a lo largo de las próximas décadas, por lo que su peso específico en materia de intercambio comercial y de capitales es sumamente elevado a nivel mundial.
En el nuevo milenio, con la alternancia política, en los sexenios del PAN, se sumo la instrumentación de una nueva estrategia, definiendo dos vertientes que se complementarían entre sí y sobre las cuales se actuaría en forma simultánea: a) la estabilización macroeconómica, b) la modernización de la economía nacional, dentro de la primera el control inflacionario. Es decir se orientó básicamente a reducir la inflación y a corregir los precios relativos, contener la demanda agregada, para lo cual se buscó reducir el gasto público e incrementar los ingresos, además de que se procuró moderar el crecimiento salarial y fomentar el ahorro interno. Asimismo, se propuso ajustar la paridad cambiaria en sus niveles reales, y desalentar así las importaciones y reducir los desequilibrios en el comercio exterior.
Sobre todo el combate a la inflación se definió desde mediados de la década de 1990, como un factor fundamental para la corrección de las finanzas públicas, al identificarse que el origen del crecimiento de los precios era el elevado déficit fiscal que propiciaba un consumo por encima de las posibilidades reales del aparato productivo nacional, dando lugar a presiones sobre la oferta interna y al crecimiento de las importaciones sin una contraparte exportadora. Esto generaba desequilibrios en materia de comercio exterior y promovía un creciente endeudamiento externo, que al encarecerse, conducía a devaluaciones que repercutían en mayores tasas inflacionarias.
Igualmente, al demandar recursos crediticios internos para su financiamiento, el déficit público provocaba el alza de las tasas de interés y restringía el acceso de las empresas productivas al mercado financiero, afectándose de esta forma el crecimiento de la oferta de bienes y servicios, provocando una elevación de precios cuando su financiamiento se llevaba a cabo mediante la emisión de circulante.
Así, posterior a la crisis de 1994-1995, la política monetaria se modifico varias veces, para hacerla más efectiva y transparente. Ello la condujo hacia lo que se denomino como “objetivos de inflación” o metas: estabilidad de precios, bajo la autonomía del banco central, el dar a conocer los objetivos de inflación de mediano plazo. Tomando en cuenta lo anterior, se regresó al esquema estabilizador en materia de política fiscal y monetaria, pero se rompió drásticamente con la política de protección comercial, de control de tipo de cambio, de excesiva regulación a la inversión extranjera, de salarios y de precios agropecuarios.
Finalmente en la primera década del nuevo milenio, al no mejorar las condiciones para una mejora en la calidad y nivel de vida de las mayorías, apareciendo el aumento de la delincuencia organizada, la que marca el segundo sexenio panista con una carga de más de 70 mil muertos en esa lucha; determina varias expresiones y manifestaciones de un cambio necesario, a lo que no se escucho.   Hasta que en el Senado se promueve el foro México ante la crisis (Ene-Feb., 2009) ¿qué hacer para crecer? Donde un tiempo después, un grupo de trabajo patrocinado por la UNAM, después de un análisis, efectúa una serie de propuestas con la intensión de ir más allá del debate:
1.         Se obtiene una visión de conjunto de la crisis global e impacto en la economía mexicana;
2.         Un análisis crítico de la política económica y alternativas.
3.         Se obtiene la convicción, de que la emergencia no se ha superado, por ello la necesidad de una política contracíclica, conectada con la transformación del modelo de desarrollo, las bases de diseño para otro curso de nación.
4.         Se considera que el problema de la economía no es el déficit circunstancial de las finanzas públicas, sino la permanencia de una estrategia que ha inducido al desmantelamiento del aparato productivo y en consecuencia la perpetúa desigualdad.
5.         Por ello, la necesidad de una articulación de enfoque integral en las propuestas fiscal, social y laboral.
6.         La creación de un Consejo Económico y Social.
7.         Y tomando en cuenta las experiencias de recuperación económica en el orden internacional, se gesta la propuesta de revalorar el papel del Estado en la economía, teniendo en cuenta para ello, la necesidad de un amplio y efectivo régimen de protección social y un Estado fuerte que rinda cuentas. Esto permitirá el funcionamiento de los mercados y el crecimiento en la economía.
8.         En el conjunto de propuestas, se menciona, se atendió la factibilidad, consistencia y congruencia de las mismas; las orientadas a la coyuntura de la crisis y las dirigidas a los problemas estructurales de la economía mexicana.
3.  Economía política: un apunte necesario 
Recordar el devenir, el origen del modo de producción para obtener la ganancia, el origen del actual régimen económico parecería ocioso. Sobre todo sí lo observamos como algo natural, que está desde que uno toma conciencia de la sociedad en la que se vive.
La importancia de ello reside, en que se identifica que el modo de producción del capital también es sujeto de cambio; sólo que desde la perspectiva de la evolución del sujeto en sociedad. De la visión de producir para generar un valor agregado pero en beneficio del individuo en una perspectiva de sus necesidades inmediatas en alimentación, salud, educación, vivienda y no sólo en una finalidad exclusiva de producir para el mercado para obtener más valor.
Por eso es que proponemos observar al modo de producción del capital, en   producir para obtener un valor que se incrementa en el proceso de compra venta de las mercancías, pero como un proceso que se dirige a que el sujeto obtenga primordialmente las cosas necesarias para su sobrevivencia humana y social. En el mismo sentido A. Smith lo proponía, una vez satisfechos las necesidades de alimentación en el país, proseguir en las demás actividades productivas. 2 /
Ello puede realizarse sí la distribución de la riqueza generada, es más justa hacia la participación de la mano de obra, que visto desde la economía keynesiana,  genera mayor empleo (tendencia al pleno empleo) de los factores de la producción, crecimiento del mercado interno y externo, pero que no provoque inflación.
Superar la concepción de que el pago justo y natural por utilizar y arriesgar el capital, de pagar al asalariado no lo que él genera como riqueza, sino sólo lo que le permita existir como ser humano (W. Petty -1623-1687), de donde emana la ganancia en el proceso de producción capitalista, donde se extrae de ambos la parte del tributo para la existencia y permanencia del estado y su aparato de gobierno.
Que como sabemos, al asalariado se le extrae además del valor inpago, el tributo hacia el gobierno, tributo que se destina para que el mismo reciba la protección del Estado y servicios públicos. Tributo colectivo que sirva para obtener lo que en lo individual no le es posible, debido a que su ingreso, el pago individual no le alcanza para obtener aquello que le permita su existencia humana y social. Diríamos aquí reside el origen de la política social, que se ve al inicio como asistencia, protección social. Respuesta que los gobiernos en tiempos de efervescencia social, desde el movimiento obrero, en tiempos y países distintos se da como respuesta a los mismos (Rueda, 2007).
Sabemos que el pensamiento de los dueños de capital difícilmente transitarían hacia lo aquí plantado, por su búsqueda incansable de continuar, incrementar la reproducción de su capital, inyectando a las venas de la producción todas las formas posibles para ello (plusvalía absoluta y relativa), proceso en que sus aliados o representantes en el ámbito del marco jurídico y del pensamiento económico adoptan y adaptan lo conducente, la ciencia económica que justifica y legitima el hecho, porque así se va construyendo el paradigma clásico, la teoría del capital (teoría de la utilidad, marginal o neoclásica, escuelas teóricas en Alemania), incluso el marxismo y socialismo en su crítica social. Que en los inicios del siglo XX se define, apoya lo que se considera la ciencia económica sustituyendo a la economía política, y que algunos la subdividen en economía positiva y normativa (Keynes – M. Friedman (2003)), que da cuenta de lo que es y lo que debe ser, para continuar apoyando el proceso de producción del capital con  nuevas condiciones materiales e ideológicas, pero que al vivir la segunda guerra mundial, diríamos vuelve a retomarse la faceta social hasta los inicios de la década de 1980 en lo general en mundo, el Estado de Bienestar, que devenía de la Alemania de Bismark (1815-1898).
Ahora en los tiempos actuales (2013), de resultados adversos en lo social de la economía positiva (neoliberal, neoclásica, de énfasis monetaria), trayendo el transitar de crisis diversas por su origen, de crisis locales y globales, desde el último tercio del siglo XX, la política económica como acción del Estado, del gobierno en turno; Desde una economía política, de nueva cuenta, no puede considerarse sin enlazarlo con el fin común en el país, porque no puede pensarse en un Estado absolutista con su burguesía o Estado Capitalista democrático que no sirve más que “elegir a los representantes de la ciudadanía”, pero que en sus acciones no le beneficia para elevar su nivel y calidad de vida. Más bien continua como desde el inicio del capital, sin más, generando riqueza sin una mejor distribución entre los sujetos que la generan. Porque su concentración sigue provocando mayor pobreza y crisis social como antes.
Más cuando el modelo económico keynesiano, que enfoca al gasto público para lograr el pleno empleo, se sustituye por el modelo neoliberal, a partir de la década de los ochenta, que como lo hemos vivido, ha pugnado por un retiro casi total de la participación del Estado en la economía.
Porque desde su visión, el otorgamiento de subsidios, favorece a ciertos grupos productivos, distorsionando los mecanismos del mercado, beneficios que no lograban llegar a los más pobres, sino a las clases media y alta. Según esta perspectiva, el Estado sólo debe ayudar a los pobres extremos, mejorando su nivel de vida, con base a educación, salud y nutrición para que, una vez logrado dicho propósito, puedan participar en el mercado, lo que no se ha cumplido. Argumento que se sostiene en una política social actual.
En este punto, Araceli Damián (2010) nos dice: La crisis sucesivas desde los ochenta y ajustes estructurales elevaron la pobreza urbana más rápidamente que la rural, debido a que la población de las ciudades depende en mayor grado del ingreso por trabajo, como mecanismo para frenar la inflación; Además, la mayor pérdida de empleos ocurrió en las ciudades y amplios sectores de su población, que habían alcanzado mínimos aceptables de satisfacción de sus necesidades básicas, lo que continuo hasta con la presidencia panista de Fox (y nosotros ampliamos hasta con Calderón), aun cuando el modelo ya había sido ampliamente criticado (Calva, 2003; Stiglitz, 1998, 2002 y 2003).
Por eso coincidimos con Cuevas Moreno (2009), desde la economía política, la política económica tiene que imprimir un carácter más social. “Incluso desde el pensamiento de la economía clásica, la Ética se hace indispensable. Porque la historia del pensamiento económico demuestra el alejamiento de la economía de las cuestiones morales a favor de la constitución de la ciencia exacta. Cuando al contrario, la moral no es un componente accesorio de la economía sino un componente esencial. Por lo tanto, a partir de Sen (1986) y Hirschman (1997) se puede decir que la integración de la moral a la ciencia económica posibilitará enfrentar y resolver de manera consecuente problemas como la justicia social, el desempleo, la pobreza y el bienestar”.
En este sentido la oportunidad se puede dar en el Pacto por México, desde el Estado, la democratización de la economía y la política, para nosotros desde la economía política, los derechos sociales y participación ciudadana en la producción y las políticas públicas.
4. Recomendación, Sugerencia, Propuesta a Construir
Desde esta perspectiva entonces ¿Cómo se logra impactar de manera efectiva en el país una disminución de la desigualdad y pobreza? El origen del capital, la evidencia actual nos dice que ello ha estado lejos de ser realidad en México.
Según el Colegio Nacional de Economistas: al estar presente ante la desigual distribución del ingreso, la baja en el empleo, el subempleo, desigualdad regional y desigualdad sectorial 3/. El cambio, un modelo alternativo de nación, tiene que tomar en cuenta la promoción de la actividad productiva, diríamos, desde la sociedad, - como factor de producción ya lo hace las empresas -, porque sólo desde la población por sus acciones podrá superar la pobreza, ejemplo de ello es el tamaño de la economía informal (29.2% de la población ocupada al final del 2012, trabajadores por cuenta propia –INEGI) ante el crecimiento del desempleo (5.2% de la PEA al inicio del 2013).
Esta es una cuestión a tomar en cuenta, cuando se señala que la participación ciudadana como actores fundamentales en el diseño, la ejecución y evaluación de las políticas públicas, es el tercer eje del proceso de democratización del país, que se suscribe en el Pacto por México.
Sobre todo sí con este pacto se resuelve momentáneamente, el que no exista una fuerza política, que por sí misma imponga su visión, por ende las reformas que según su perspectiva se requieren: Seguridad social universal, combate a la pobreza, educación de calidad, cultura, derechos humanos, crecimiento económico, empleo, competitividad de los mercados, acceso equitativo a las telecomunicaciones de clase mundial, la ciencia y la tecnología, desarrollo sustentable, reforma energética para que se constituya en motor de inversión y desarrollo, minería como industria eficiente y socialmente responsable, la banca de desarrollo y crédito como palanca de desarrollo de los hogares y empresas, transformación del campo en productivo, el desarrollo del sur-sureste, deuda de los Estados, reforma hacendaria, seguridad y justicia, prevención y participación ciudadana, reforma policial, sistema de justicia penal –acusatorio y oral,, un código penal único en el país, sistema penitenciario, trasparencia - rendición de cuentas – combate a la corrupción, reforma rendición de cuentas contable, reforma del IFAI, sistema nacional contra la corrupción, gobernabilidad democrática, gobiernos de coalición, toma de protesta presidencial, partidos políticos y elecciones, reforma del Distrito Federal, revisión de fueros, leyes reglamentarias de reforma política,  reelección de legisladores, medios de comunicación (Pacto por México).
¿Realmente se está dispuesto a ceder por el gobierno, a que la ciudadanía participe? Sobre todo en aquello que le repercute o le beneficia directamente y con ello reactivar el mercado interno: el fomento al crédito, las forma de impulsar la actividad productiva en el campo y se genere el alimento que el país requiere bajando la importación, resolviendo o apoyando sobre su almacenaje, comercialización y transporte; en el mismo sentido de un apoyo para la generación de las mipymes real, los enlaces hacia atrás y hacia adelante.
Nuestro apunte señala, no el regreso de políticas keynesianas, sino un modelo de desarrollo que promueva la satisfacción de necesidades, la elevación de la calidad de vida, a través del empleo y apoyo a grupos vulnerables. Empleo asalariado, la recuperación progresiva de su poder adquisitivo, el empleo a través de emprender la actividad productiva al mercado o al consumo mediante el apoyo significativamente mayor por el gobierno en sus tres niveles,  recalificándolos en las virtudes administrativas, ampliándose la posibilidad productiva en el ámbito de la economía social.
En esto esta los cambios necesarios y suficientes para que el crecimiento económico sea una realidad, e impulse el desarrollo sustentable y sostenible a largo plazo al país. Realidad cercana, sólo posible sí los ejes en la economía se construyen y apoyan al crecimiento económico, dos de ellos puede estar en la  explotación del petróleo y la ampliación en la promoción del turismo, diríamos en todos los municipios.
Sobre el primero se requiere la imperiosa necesidad de realizar una reflexión sobre el rumbo de la extracción y producción de derivados del petróleo, las energías alternativas, salvaguardando la soberanía. Esperando que ello este en la Estrategia Nacional de Energía (ENE) 2013-2027, entregada al Senado por el Ejecutivo Federal. Para lo que se requiere la colaboración de la iniciativa privada, pero también de la ciudadanía por lo que representa para todos los mexicanos.
En lo segundo, impulsar al sector turístico en todo el país y no sólo en las áreas tradicionales debido a su efecto multiplicador y a su importancia en el PIB, mismo que es cercano al 8%, pudiendo aumentar aún más.
De ser así ¿Cómo puede participar la ciudadanía?
Requerimos por lo pronto, como ciudadanos, entender esas políticas públicas, para apoyar las diferentes disposiciones legales aprobadas en el congreso y publicadas para su aplicación, como lo es el derecho a la salud, a la alimentación, que se suma a otros de origen a la creación de nuestra ley suprema, como lo es la educación, su reforma necesaria iniciada en espera de cambios en la ley secundaria, para que se transforme de forma real en el eje transformador, tomando en cuenta a quienes ejercen la misma desde abajo, al tener la relación directa con el educado, porque la forma también es fondo.
Participación en el ámbito legislativo, no sólo en la creación de leyes afines, sino una vez aprobadas, el seguimiento para que las mismas sean una realidad y  beneficie a la población objetivo.
Las formas de organización gubernamental, para lograr una mayor efectividad para los objetivos del “Plan de Desarrollo”, “El Pacto por México”, comisiones en la que las Secretarias de Estado participen en ello, ahora en el ámbito legislativo al requerirse primero los cambios estructurales para otro funcionamiento en la economía. Aquí la importancia de la participación ciudadana, pero de forma ordenada.
Para ello, existen diversas experiencias en torno a un Observatorio Ciudadano con participación del ámbito gubernamental, en comunicación directa, para nuestro caso, con el Ejecutivo Federal, con el fin de recibir la información suficiente para ejercer la evaluación, recomendar y observar las medidas correctivas a realizar de inmediato en coordinación con las instancias responsables, de acuerdo a los objetivos, programas y responsables. Su incorporación progresiva a las decisiones nacionales abonara esa respuesta social que requiere el modelo de desarrollo en el presente y futuro, la prospectiva con presencia social necesaria para el país.
Tener la relación formal con instituciones educativas, de investigación nacional e internacional que apoyen en la elaboración de proyectos y su aplicación para resolver los problemas (locales, estatales, regionales, nacionales), sugerir,  definir las estrategias respectivas.
Siendo su primer objetivo para el largo plazo, de proponer el Consejo Social y Económico en el país, para que observe la labor social y económica como sistema.
Promover foros para examinar las diversas cuestiones de carácter económico y social, la formulación de recomendaciones normativas, su función fundamental en el fomento productivo que toma en cuenta el marco social, la cuestión  internacional para el desarrollo. Realice consultas con organizaciones no gubernamentales (ONGs) y de ese modo mantener un vínculo vital entre el gobierno, el Consejo Económico y Social con la sociedad civil.
Por eso, la integración del Consejo Económico y Social, su permanencia, elección, organización, recursos humanos y materiales necesarios; celebración de sesiones que examine temas importantes sobre cuestiones económicas, sociales y de índole humanitaria.
Los órganos subsidiarios del Consejo para que se reúnan periódicamente y presentan informes. Por ejemplo, en Comisiones de Derechos, de Desarrollo social, desarrollo económico, la situación de la mujer, la prevención del delito, las drogas o la protección del medio ambiente. Comisiones regionales que observen la promoción del desarrollo económico y la cooperación en sus respectivas regiones.
Entre los trabajos que han impulsado la propuesta de forma más concreta esta la de Mateo  (miembro del Centro de Estudios Estratégicos Naionales A. C.) que señala:
EL CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL MEXICANO
ANTECEDENTES
En el Mundo hay más de 65 Consejos Económicos y Sociales.  Entre otros la ONU cuenta con el ECOSOC, la Unión Europea con el Consejo Económico y Social, la Cumbre Iberoamericana tiene como mandato la formación de un CES en la región para  impulsar el Dialogo Social. Con estas instancias de práctica de relaciones multilaterales México tiene compromisos y acuerdos y el no contar con una contraparte similar queda en situación de desventaja.  Estos consejos posibilitan el Dialogo Social y son instrumentos de democracia participativa que fortalecen la gobernabilidad democrática pues complementan  los espacios de democracia representativa y directa, permitiendo la participación de la sociedad civil en la formulación, seguimiento y evaluación de las políticas públicas.  La institucionalización no corporativa de la participación de la sociedad civil  es una necesidad imperiosa  ya que en el país prevalecen prácticas de centralización de la toma de decisiones en el entorno de un sistema presidencial que se sigue alimentando de formas corporativas,  autoritarias y excluyentes para gobernar y que los avances en lo electoral y la alternancia partidista en la Presidencia de la República no han logrado erradicar.  La transición económica y política de la Nación demanda que se construyan espacios de inclusión y participación social que abran terrenos de deliberación, consulta, acuerdos y propuestas no gubernamentales  ni partidistas, que pongan énfasis en el largo plazo y en una visión global de interés común. 
CARACTERÍSTICAS
Es un organismo del Estado de carácter consultivo, con autonomía técnica y de gestión, personalidad jurídica y patrimonios propios.  Tendrá la representación de sectores social y privados para emitir los informes, opiniones, recomendaciones y dictámenes, en materia económica y social. El gobierno no participa.  Se establece su reconocimiento entre otros en los artículos 25 y 26 Constitucionales, particularmente se hace énfasis en el 26 que tiene que ver con la planeación económica para lo cual además se está considerando en la iniciativa varias modificaciones a esta Ley para su perfeccionamiento.  Su constitución se basará en los principios de inclusión, diversidad y democracia, privilegiando para los acuerdos el procedimiento de consenso.
REPRESENTACIÓN
El Consejo Económico y Social estará integrado por  210 Consejeras y Consejeros además de los 14 miembros del Comité Directivo. En su totalidad los consejeros y los miembros de la Comité Directivo, integrarán la Asamblea General del Consejo.  El Consejo tendrá una Junta de Gobierno compuesta por catorce miembros, el presidente del Consejo fungirá como Presidente de ésta; nueve serán propuestos por los sectores integrantes del Consejo, tres cada uno de ellos a la Cámara de Diputados para su ratificación. El Secretario Ejecutivo, los tres Vicepresidentes Sectoriales  serán parte de ésta Junta.  De las Consejeras y Consejeros, Setenta serán representativos de organizaciones empresariales industriales, agrícolas y de servicios, nacionales. Setenta serán representativos de organizaciones nacionales de trabajadores industriales, de los servicios,  agropecuarios, pesqueros y del campo y Setenta serán representativos de organizaciones de la sociedad civil organizada, asociaciones de profesionistas, de consumidores, ambientalistas, de equidad de género, indígenas, emigrantes, derechos humanos, educación, salud, niñas y niños,  democracia, comunicación, desarrollo urbano, alimentación y desarrollo productivo.  El Consejo Económico y Social contará con el asesoramiento profesional de 25 especialistas en temas socioeconómicos.
La participación de todos los miembros del Consejo tendrá carácter honorífico, con excepción de los miembros de la Junta de Gobierno y el grupo de especialistas señalados, quienes, junto con el  personal de apoyo que resulte indispensable, disfrutarán de los emolumentos y prestaciones que se autoricen para el organismo en su presupuesto, el cual  deberá permitir la realización eficiente de las actividades esenciales del Consejo. 

LAS COMISIONES
Para cumplir con los objetivos del Consejo este  organizará  Comisiones de Trabajo de acuerdo con su programa anual de actividades y en correspondencia a los sectores, cadenas y regiones productivas que componen la economía nacional y en razón de temas relevantes de la problemática social y de las consultas tanto del Ejecutivo Federal como del Congreso de la Unión.  Dichas comisiones serán responsables de analizar y resolver los asuntos que le sean turnados por la Asamblea General del Consejo por conducto del Presidente así como presentar los dictámenes a la Asamblea General  del Consejo para su aprobación.   ELECCIÓN DEL PRIMER CONSEJO
En artículo transitorio de la iniciativa de Ley del CES,  se específica la obligación de la Cámara de Diputados de convocar a los sectores para que propongan candidatos para la elección de los miembros del primer  Comité Directivo para que posteriormente estos hagan la convocatoria para el nombramiento de los consejeros de la Primera Asamblea General del Consejo.  La Asamblea General del Consejo aprobará el reglamento de la Ley que crea el CES.
FACULTADES
Organismo Autónomo Obligatoriedad de consulta, tanto del Ejecutivo Federal como del Congreso de la Unión Facultad de  Iniciativa de Leyes Resoluciones Vinculatorias Derecho de Controversia Constitucional
LOS RIESGOS
Que no se constituya con representación real
Que se corporativice
Que sea tomado por uno de los sectores
Que se sobre politice
Que se burocratice
Propuesta que como observamos puede ser acabada por lo todo aquel participante interesado en la creación del Consejo Económico y Social.


Notas
* Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias Administrativas y Sociales A. C. y del Centro de Estudios Estratégicos Nacionales A. C. ceenmexico@gmail.com
1/ citado en Cabrero E. (2003).
2/ Así como por naturaleza, el sustento es primero que las comodidades y el lujo, así la actividad económica que proporciona satisfacción, al primero habrá de ser necesariamente preferida a la que surte el segundo.  Smith, A. La Riqueza de las Naciones, libro tercero, capítulo I: del progreso natural de la opulencia, p. 340.
3/ XIX Congreso Nacional de Economistas, “El reto de la pobreza y la desigualdad: Una nueva política social”, 1-3 de marzo 2012, Puebla, Puebla.

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